27 julio 2015

Las aplicaciones para móviles explotan el mundo de la belleza

Las aplicaciones para móviles nacieron para hacer todo más fácil desde un teléfono inteligente, pero tardaron en descubrir el potencial que tienen para poner a sus clientas más guapas, negocio creciente que generó en Estados Unidos servicios como Glam Squad, StyleBee, Visada o Lifebooker.
Cada una de ellas intenta responder a una necesidad concreta inspirada, a su vez, en otras aplicaciones de éxito.
Glam Squad, por ejemplo, envía a casa de sus clientas un peluquero, a un maquillador o a un servicio de manicura. Sería una especie de Uber de la belleza, concepto que también explotan StyleBee o Priv, que amplía la oferta con entrenadores personales, clases de yoga o un masaje.
Lifebooker simplemente avisa de las ofertas de última hora para servicios habitualmente carísimos, por lo que fue definida por Harper Bazaar como "el Groupon" del cuidado personal.
Y Visada es como un Instagram al que, en vez de ponerles filtros fotográficos, la "selfie" será mejorada por maquillaje real hasta conseguir el aspecto deseado.
Todo en busca de una nueva mujer que sobrecarga su vida de actividades que amenazan con poner en peligro su coquetería y a un precio más accesible de lo habitual, con servicios desde los 50 dólares aproximadamente.
"En cuanto me hablaron de la idea pensé que sería algo maravilloso para personas como yo. Una mujer trabajadora, tengo niños chiquitos, no tengo tiempo libre, cada minuto de mi vida está casi planeado, y como parte de mi profesión necesito estar presentable para reuniones, eventos o fiestas", dice a EFE la consejera delegada de Glam Squad, Alexandra Wilkis Wilson.
Emprendedores formados en Harvard se esconden detrás de su empresa, que ofrece desde el móvil varios modelos diferentes de peinado, maquillaje y manicura y evita la planificación que requiere reservar un salón de belleza en una gran ciudad.
Ellos vieron el nicho empresarial y, desde septiembre de 2014, ya han dado servicio a 40.000 personas en sus casas, oficinas o habitaciones de hotel y han desplegado su negocio de Nueva York a Miami y a Los Ángeles, donde tienen un horario de 6 de la mañana a 9 de la noche.
El concepto, es "una experiencia muy lujosa, pero en un precio accesible. Es como ser gente famosa, es una experiencia que tienen las 'celebrities' y ahora personas normales pueden vivirla en su casa", dice su consejera delegada.
Esa misma idea, pero desde la asesoría de imagen, tiene Visada otra aplicación en la que basta con mandar "selfie" para que el programa, con una serie de algoritmos, calcule cuál es el "look" más favorecedor para que la siguiente autofoto sea impecable. De hecho, hasta puede ser sometida a votación entre otras usuarias.
"Usamos tecnología de visión informática 'state-of-the-art' para analizar su foto y construir un completo perfil de belleza", aseguran desde esta iniciativa que, por supuesto, sugerirá los productos más adecuados para sacar rentabilidad a los consejos e incluso ofrece los secretos para parecerse a actrices o modelos conocidas.
Este tipo de negocios inspiró a algunas marcas para hacer sus negocios eliminando intermediarios. Así lo han hecho L'Oreal (que ha creado L'Oreal Makeup Genious) o Sephora (Sephora To Go), mientras que algunas personalidades ya conocidas del mundo del estilo montaron su propia aplicación.
Es el caso de la DJ Hannah Bronfman, que creó Beautified como un Lastminute.com centrado en servicios de belleza de último minuto, o la reputada maquilladora Joey Maalouf y la bloguera Cara Santana, que crearon juntas The Glam App.
En este servicio, la clienta puede elegir entre estudiantes, estilistas con entre 2 y 5 años de experiencia o estilistas con más de 5 años de experiencia (y pagar en consecuencia).
La belleza a veces colinda con la salud, de ahí que además de la idea de Priv, que apuesta por la buena forma física, o Misfit Shine, que cuida los hábitos como la alimentación y el sueño, nació como corolario Spruce, que se dedica al buen estado de la piel con un servicio de dermatólogos virtuales.
"La calidad de las cámaras de los teléfonos ha mejorado mucho en los últimos años y los estudios demuestran que se pueden usar fotos para diagnosticar con un nivel de precisión que es comparable al de ir a la consulta en persona", aseguran desde Spruce que, eso sí, exige que sus clientes sean mayores de edad.

Mateo Sancho Cardiel - EFE

21 julio 2015

Google se aprieta el cinturón

Google es famosa por no escatimar gastos en sus empleados o sus múltiples y ambiciosos proyectos, pero bajo la presión de Wall Street nuevos aires de austeridad soplan en su sede de Mountain View (California).
Los resultados del segundo trimestre dados a conocer el jueves superaron expectativas y dejaron satisfechos a los inversores pero en general el ritmo de aumento de ingresos de Google se ha contraído, al pasar de un repunte del 29% en 2011, al 22% en 2012, el 21% en 2013 y el 19% en 2014.
Los gastos, mientras tanto, aumentaron un 22% en los últimos tres meses de 2014, una cifra que cayó al 13% durante el primer trimestre de 2015 y al 10% entre abril y junio.
Google, que ofrece comida gratis a diario a sus empleados, además de servicios de masaje, gimnasio y hasta lavandería, gastó miles de millones de dólares en centros de datos y proyectos en marcha como el de los vehículos autodirigidos, los globos aerostáticos para llevar internet a zonas remotas o su plan para incorporar alta tecnología en prendas de vestir.
Mientras tanto, su ritmo de crecimiento se ralentizó y los precios publicitarios asociados con su motor de búsqueda están bajo presión ante el desafío que plantean las pantallas más pequeñas de los teléfonos inteligentes y otros dispositivos, así como el aumento de las aplicaciones para móviles.
Las pantallas más pequeñas dejan menos espacio para los anuncios de Google y menor margen para que los usuarios opten, por ejemplo, por hacer compras una vez que pinchan en los anuncios, lo que a su vez ejerce presión sobre las tarifas publicitarias.
El precio de los anuncios de Google cayó un 11% en el segundo trimestre frente al mismo periodo del año anterior y sigue a una caída interanual del 7% durante el primer trimestre.
La que fuera ejecutiva del banco de inversión Morgan Stanley y nueva directora financiera de Google, Ruth Porat, dejó claro esta semana que entiende la preocupación de Wall Street ante un incremento de gastos que coincide con la desaceleración de los ingresos.
Su antecesor, Patrick Pichette, comenzó a imponer cierto control en los gastos y a utilizar palabras como "disciplina" pero Porat, que lanzó una auditoría interna para examinar los costos, ingresos y sistemas contables, parece dispuesta a ir más allá.
"De lo que se trata es de establecer una lista de prioridades en nuestras inversiones y asegurar que somos eficientes y efectivos con los gastos", dijo Porat esta semana en conferencia con analistas.
La responsable de las finanzas de Google aseguró querer trabajar con otros líderes empresariales para "identificar formas en las que establecer prioridades con los recursos y realmente ampliar la disciplina de la que hemos hablado".
Otras señales apuntan también a una mayor austeridad en una empresa por lo demás boyante, que cuenta con cerca de 70.000 millones de dólares en efectivo.
Así, la compañía, que tiene 57.100 trabajadores, contrató a 1.819 nuevos empleados en el primer trimestre, el menor incremento desde los últimos tres meses de 2013 y por debajo de los 2.435 trimestrales de media que fichó en 2014.
Una nueva política en marcha desde finales del año pasado exige a muchos equipos en la empresa detallar cómo la contratación de nuevos empleados logrará objetivos concretos como mayores ingresos o más usuarios.
Un artículo publicado recientemente por el diario The Wall Street Journal menciona también ejemplos de una mayor frugalidad como la exigencia de más justificaciones y aprobaciones para gastos de viajes, suministros y eventos.
Ese mayor escrutinio a los gastos representa un cambio significativo en una empresa famosa por prestar más importancia al crecimiento y nuevos y ambiciosos proyectos que al informe trimestral de beneficios.

Teresa Bouza - EFE

17 julio 2015

Samsung mejorará sus smartphones y phablets

El gigante tecnológico Samsung Electronics prepara nuevas versiones de sus modelos de smartphone -teléfono inteligente- y phablet -híbrido entre teléfono y tablet- con mayores prestaciones para competir con Apple y que se presentarán desde finales de verano, aseguraron expertos surcoreanos.
Después de que el smartphone Galaxy S6 Edge con bordes curvos alcanzara una gran popularidad, Samsung está fabricando el nuevo modelo Edge S6 Plus, un phablet con una pantalla más grande que podría presentarse en los próximos meses, según analistas consultados por la agencia local Yonhap.
De hecho, Samsung registró la marca "EDGE S6 +" en la Oficina de Patentes de Estados Unidos en los pasados días, según Yonhap, y en internet se pueden observar varias filtraciones de fotografías de lo que podría ser un primer modelo de prueba de este terminal.
Por su parte, la nueva tableta Galaxy Note 5 se mostrará previsiblemente al público por primera vez en la feria IFA de Berlín en septiembre.
Samsung Electronics también introducirá mejoras en el S Pen, el bolígrafo digital para la Galaxy Note que quizá en el próximo modelo pueda desprenderse con una orden de voz, según los expertos.
Con estos avances, la firma surcoreana busca plantar cara a los nuevos iPhone 6S y 6S Plus, de Apple, que podrían salir al mercado a finales de este año y que presentarían mejoras en la cámara y el hardware, entre otras, para dar continuidad al éxito mundial del iPhone 6.
Samsung Electronics acaparó en el primer trimestre el 24,1 por ciento de todas las ventas mundiales de teléfonos inteligentes, mientras Apple quedó en el segundo lugar, con el 17,7 por ciento de cuota de mercado.
No obstante, desde 2014 la multinacional surcoreana perdió peso en el mercado por la moderada acogida del Galaxy S5, que fue batido en ventas por los iPhone 5 y 6 en la gama alta, y el ascenso de los fabricantes chinos como Xiaomi y Huawei en los segmentos medio y bajo.

10 julio 2015

Robots gigantes de Japón y EE.UU. librarán una batalla cuerpo a cuerpo

El fabricante de robots japonés Suidobashi Heavy Industries aceptó el duelo lanzado por su competidor estadounidense Megabot y se medirá en una batalla de autómatas gigantes.
Aunque aún no se anunciaron ni la fecha ni el lugar, un robot nipón de 4.000 kilos, y un estadounidense de 5.400, se verán pronto las caras en lo que muchos esperan que sea el inicio de un nuevo tipo de espectáculo que ya sido profusamente retratado en obras de ciencia ficción: las batallas de robots gigantes.
Megabot publicó un video cargado de humor presentando su Mark II "el primer robot gigante pilotable completamente funcional" de Estados Unidos.
Al son del "Barras y estrellas por siempre" de Sousa, dos de los fundadores de Megabot, Gui Cavalcanti y Matt Oehrlein, explican, enfundados en banderas estadounidenses, que "al ser americanos" equiparon al Mark II "con unos cañones muy grandes" de "paintball" antes de desafiar a Suidobashi y a su modelo Kuratas a un duelo.
El video de respuesta de Kogoro Kurata, consejero delegado de la empresa nipona, tardó un día en llegar y en las imágenes, el ingeniero y creador principal del Kuratas, se enfunda a su vez en una enseña japonesa y acepta el reto de Megabot.
"Me parece muy interesante (la propuesta)", dice Kurata, que aún así considera que su competidor estadounidense podría haberlo "hecho mejor".
"Construir una cosa gigante y ponerle cañones... es tan americano. No podemos permitir que otro país gane; los robots gigantes son parte de la cultura nipona", dice con sorna antes de añadir que su intención es "mandar al desguace" al Mark II a puñetazo limpio.

El internet de las cosas aún arrastra complejas lagunas técnica

El "internet de las cosas", ese fenómeno imparable de conexión de todo con todo, por el auge de sensores y chips, arrastra aún complejas lagunas técnicas, algunas de ellas "muy difíciles" de resolver, dijo Vinton Cerf, considerado como uno de los "padres" de internet.
Vicepresidente y jefe evangelista de internet (encargado de explorar nuevos usos de internet) de Google, Cerf, cuyos trabajos en la década de los setenta fueron claves para conectar los primeros ordenadores entre sí, pronunció una conferencia sobre "el futuro de internet: reto y oportunidades" invitado por la Universidad Politécnica de Madrid (España).
Con galardones tan prestigiosos como el Premio Turing o el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Cerf aseguró que "todavía existen muchas muchas preguntas abiertas sobre problemas complicados no resueltos" en torno a ese concepto del "internet de las cosas".
Para ilustrar la importancia del fenómeno recordó que las cifras sitúan en 3.000 millones el numero de internautas y entre 10.000 y 15.000 millones los dispositivos actualmente conectados, cifras que se seguirán multiplicando.
Uno de los problemas más complejos de resolver para la popularización de este "internet de las cosas" es la falta de plataformas estándares de interconectividad de unos aparatos con otros, dado que varían dependiendo de los fabricantes y eso impide la comunicación de unos con otros.
En breve, recordó, cualquier objeto estará conectado a internet mediante todo tipo de sensores "que serán muy comunes en todas partes", en neveras, microondas, termostatos o lavadoras.
Se necesitan por ello plataformas de comunicación "a gran escala", que permitan a las máquinas entenderse y ese reto no se ha logrado todavía, insistió el experto en computación.
También es prioritario que los dispositivos, que se multiplicarán por miles o millones, puedan ser manejados fácilmente.
En cualquier hogar, podrían encontrarse por decenas para ser utilizados al mismo tiempo: sensores de temperatura, humedad, volumen de la música, control de persianas. Lo recomendable sería poderlos controlar todos ellos con un sólo mando, probablemente el móvil.
Y este único dispositivo habría de ser fácilmente programable, casi automáticamente, para facilitarle la vida al usuario, que no tiene por qué leer "instrucciones y más instrucciones con tanto aparato".
También la seguridad en todo este nuevo mundo interconectado es otro gran desafío, dijo Cerf. Este "vibrante" espacio que es internet, en "continua evolución y hospitalario" con todo tipo de ideas innovadoras, exige sistemas más resistentes frente a ciberataques.
Se requieren mayores garantías de autenticación del usuario que sólo debería poder acceder al sistema si es realmente quien dice ser, y también el software en su diseño habría de incluir muchas menos vulnerabilidades o "bugs" para evitar la entrada a "los malos".
Cerf plantea sistemas anticiberataques de acción instantánea, porque, del mismo modo que lo primero que se hace con un fuego es echar agua y luego llamar a la Policía, con internet lo urgente también consiste en frenar la amenaza y después buscar a los responsables.
Se necesita cooperación global de la industria y los países porque el cibercrimen no tiene fronteras y las víctimas son atacadas desde cualquier parte del mundo, recordó.
También se referió a la necesidad de implementación global del nuevo protocolo de internet IPv6 que exige "un impulso por parte de la industria", y al reto de la asignación pronto de muchas nuevas direcciones de nombres en la red.
Reiteró que le preocupa "mucho" la posible falta de herencia digital de las próximas generaciones por la previsible dificultad de acceso a documentos actuales en internet (fotos, videos, tuits, blogs, textos) con tecnologías del futuro.
De ahí su propuesta del digital "Vellum" o pergamino digital, a la que se ha referido en otras ocasiones, para preservar todo ese legado virtual en el futuro.
Aprovechando su presencia en la Universidad, destacó el papel democratizador de internet, al permitir que cualquiera acceda a él independientemente del lugar en donde se encuentre, con mayores o menores recursos educativos.

La Web

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La Web 2.0 abrió nuevos horizontes