Sundar Pichai, uno de los ejecutivos más poderosos en el sector tecnológico tras su reciente nombramiento como consejero delegado de Google, es un ingeniero con fama de visionario y diplomático.
"Sundar tiene una capacidad increíble para adelantarse al futuro y movilizar a los equipos en torno a lo que es realmente importante", dijo el cofundador de Google, Larry Page, en un memorando enviado a los empleados en octubre del año pasado, en el que anunció la promoción de Pichai como líder de la mayoría de áreas de negocio de la empresa.
Igualmente efusivos fueron los comentarios de Page este lunes al nombrar a Pichai consejero delegado de Google, como parte de una reestructuración que condujo a la creación de Alphabet, un conglomerado que agrupa a Google y otras seis empresas que trabajan en temas como la longevidad, internet de alta velocidad o los vehículos autodirigidos.
"Sundar estuvo diciendo las cosas que yo habría dicho (y a veces mejor que yo) durante algún tiempo (...), y está claro (...) que llegó la hora de que se convierta en consejero delegado de Google", escribió Page el lunes en el blog de la compañía.
Nacido en Chennai, una ciudad de cuatro millones de habitantes en el estado de Tamil Nadu, al sur de India, Pichai, de 43 años, se suma a una ya larga lista de ejecutivos indios en el mundo de la tecnología.
Entre los nombres más destacados figura el de Satya Nadella, actual consejero delegado de Microsoft; Sanjay Mehrotra, fundador y consejero delegado de SanDisk; Rajeev Suri, consejero delegado de Nokia; y Shantanu Narayen, máximo ejecutivo de Adobe.
Un estudio realizado recientemente por la Universidad Southern New Hampshire (Estados Unidos) que compara el estilo de liderazgo de ejecutivos estadounidenses e indios, concluyó que los directivos de India "logran resultados extraordinarios y construyen grandes organizaciones sin hacer mucho ruido".
"Disfrutan de una paradójica mezcla de genuina humildad e intensa ambición profesional", indica el estudio.
Los que lo conocen aseguran que Pichai responde a ese perfil.
"Humilde", lo definió esta semana en declaraciones al diario The Wall Street Journal" Keval Desai, un ex ejecutivo de Google, quien se refirió también a Pichai como una persona "muy inteligente".
"Te reto a que encuentres a alguien en Google a quien no le gusta Sundar o que piense que es un imbécil", señaló Caesar Sengupta, un vicepresidente de Google, en un amplio perfil publicado el año pasado por la revista Businessweek.
Pichai tuvo sus desencuentros y situaciones complicadas, pero en momentos como esos tiende a evitar el conflicto.
Famoso en Silicon Valley es el pulso que libró con Andy Rubin, el creador del sistema operativo para móviles Android, quien optó por lanzar su propio navegador en lugar de optar por el navegador Chrome, desarrollado por el equipo de Pichai.
En lugar de declararle la guerra, Pichai esperó hasta que en el 2013 Larry Page lo puso al frente de Android, además de Chrome, y a partir de ahí las fricciones con Rubin desaparecieron.
El perfil de Businessweek recuerda también la tensión que se generó el año pasado cuando la empresa surcoreana Samsung decidió relegar los productos de Google a un segundo plano en sus tabletas Magazine UX.
Pichai fue el encargado de desactivar esa explosiva situación en reuniones en Las Vegas (Estados Unidos) y Barcelona (España), en las que dijo haber mantenido "conversaciones francas" y tras las que ambas empresas llegaron a una tregua que dio paso a una nueva era de cooperación.
El hombre que estará al frente de un gigante con ingresos de 66.000 millones de dólares anuales se crió en un pequeño departamento de dos habitaciones.
Su hermano y él dormían en el salón y, durante gran parte de su infancia, su familia no pudo costearse una televisión o un coche.
Sus padres tuvieron el primer teléfono, uno de esos modelos antiguos de discado, cuando Pichai, que recordaba de memoria todos los números, tenía 12 años.
El joven Pichai sobresalió en la escuela y accedió al prestigioso Instituto Tecnológico de Kharagapur, donde estudió ingeniería.
Poco después obtuvo una beca para la prestigiosa Universidad de Stanford (Estados Unidos), donde logró un maestría en física y ciencia de los materiales, tras la que cursó otro máster en gestión de empresas en la Escuela de Negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania.
Su padre retiró 1.000 dólares de los ahorros de la familia, una suma superior a su salario anual, para pagarle el billete de avión a Stanford.
Sundar Pichai ingresó en Google en el año 2004 y el día de su entrevista de trabajo coincidió con el lanzamiento del servicio de correo electrónico gratuito Gmail.
"Ha sido abrumador el ver las respuestas tan generosas y cálidas de muchos amigos, compañeros y extraños. Mi más sincero agradecimiento", afirmó Pichai ayer en un mensaje en la red social Twitter, en respuesta a las felicitaciones por su nombramiento.
Teresa Bouza - EFE.
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