Apple optó por un lanzamiento discreto para su reloj inteligente de pulsera Apple Watch, que se vendió solo en unas cuantas boutiques lujosas de todo el mundo pero no en las tiendas del gigante tecnológico, como es tradicional.
La estrategia de poner el reloj a la venta en tiendas de moda selectas en Los Angeles, Londres, Tokio y París, además de en la web, eliminó el frenesí y las largas colas frente a las tiendas de Apple que caracterizan cada uno de los lanzamientos de nuevos productos de la empresa.
El contraste fue evidente en la tienda de Apple en Palo Alto, en la ciudad de San Francisco (California), un lugar emblemático al haber sido la residencia del fallecido fundador de Apple, Steve Jobs, y la tienda que con frecuencia visita el actual consejero delegado de la empresa, Tim Cook.
Poco antes de la apertura a las 10, tan solo media docena de personas esperaban a que la tienda abriera sus puertas y solo un par de estudiantes de márketing de la vecina localidad de San José aseguraron estar esperando para probar el reloj.
"Estoy interesada en comprar el reloj pero también en ver la estrategia de márketing que utilizan para el lanzamiento", dijo a EFE, Vicki Lee, estudiante de la Universidad Estatal de San José.
Dentro de la tienda, un empleado explicaba que los interesados en probar el reloj podían probar uno de los 38 modelos disponibles en la tienda y hacer el pedido después a través de internet.
Apple comenzó a aceptar los pedidos por adelantado el pasado 10 de abril y analistas citados por la cadena de televisión CNN estimaron que la compañía vendió más de 950.000 relojes en Estados Unidos el mismo día que comenzó a aceptar pedidos.
Daniel Ives, analista de la firma FBR Capital Markets estima que Apple venderá este año 20 millones de relojes.
Lucas Ray, un programador afincado en Palo Alto, fue uno de los clientes que entró a probar el reloj inteligente poco después de la apertura de la tienda de Palo Alto.
"Creo que me compraré el modelo deportivo, que es también el más barato", explicó a EFE Ray, quien dijo tener curiosidad por ver todas las aplicaciones que los programadores desarrollarán para él.
Apple aseguró que hay ya más de 3.000 aplicaciones disponibles para el reloj inteligente y que esos programas de software están específicamente diseñados para funcionar correctamente en la pequeña pantalla del Apple Watch.
El Apple Watch, un reloj cuadrado de esquinas redondeadas y pantalla táctil, permite, cuando se usa conjuntamente con el teléfono inteligente de Apple, el iPhone, navegar por internet, comprobar el email, escuchar música y hacer llamadas, así como supervisar las calorías consumidas o el ritmo cardíaco durante una sesión de ejercicio.
Apple sacó a la venta varios modelos fabricados en plástico, acero inoxidable y oro, cuyo precio oscila entre los 349 dólares y los 17.000 dólares, de las ediciones de lujo en oro de 18 quilates.
Fabricantes de móviles como Samsung, LG y Motorola apostaron ya por los relojes inteligentes, un dispositivo que se enmarca en la categoría de informática de vestir y que se ha convertido en un segmento muy reñido.
Los inversores de capital de riesgo invirtieron 280 millones de dólares el año pasado en tecnología ponible con biosensores, muy por encima de los 50 millones de dólares de 2011, según la compañía Rock Health, con sede en San Francisco.
Por su parte, la firma de investigación de mercado IDC prevé que se vendan más de 19 millones de dispositivos ponibles en 2014 y que haya 111,9 millones de artefactos en cuatro años.
Teresa Bouza - EFE.
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