La política en tiempos digitales: nuevos escenarios de comunicación

por José Di Bártolo

jdibartolo@lacapitalmdq.com.ar

Ningún político hubiese pensado 10 años atrás en anunciar a su compañero de fórmula para una elección a través de mensajes de texto o vía correo electrónico. Hoy esta forma de comunicar es posible y fue utilizada hace menos de dos meses. La experiencia fue introducida por quien asumirá en enero la presidencia de los Estados Unidos: Barack Obama. El hasta entonces senador norteamericano, cambió radicalmente las formas y los modos en la política y promete ser, el primer gran político digital. 

Un canal en YouTube, un perfil en MySpace, presencia en redes como Facebook, Twitter, Flickr, Digg, en fin, como diría su web (www.barackobama.com) "Obama everywhere". De esta forma, mediante un equipo muy mentalizado en los cambios que produce la web social en la audiencia para la comunicación, el futuro presidente de los Estados Unidos, logró imponer un estilo propio y promete más cambios desde su asunción. El primer paso ya lo dió y ahora buscará contiuar en forma ascendente.

Pero, ¿este cambio tendrá correlato en los políticos de otras partes del mundo? La pregunta al menos en la Argentina tiene una respuesta aún tibia: sólo algunos políticos y funcionarios públicos utilizan algo más que el mail y el chat, mientras la gran mayoría de ellos no supera la instancia de esas herramientas virtuales.

Políticos marplatenses en la web

Son pocos, casi contados con los dedos de la mano, pero algunos de los representantes de los marplatenses en la ciudad, la provincia y la nación, cuentan con un espacio personal en la web: en formato web, como blog o en alguna red social. Tal vez sin la trascendencia que ellos podrían esperar, pero siendo sin dudas, los primeros en mostrar su actividad legislativa trantando de propiciar de esta forma la transparencia y la búsqueda de un feedback mayor con los votantes, con la sociedad.

En Mar del Plata propiamente dicha, solo 5 de los 24 concejales actuales tienen presencia activa en la web más allá del mail. Guillermo Schutrumpf, Carlos Filippini, Maximiliano Abad, Fernando Rizzi y Walter Malagutti, propician personalmente, una política comunicativa alternativa: a través de Internet. El concejal de la CC tiene su blog (concejal-guillermos.blogspot.com) desde principios de este año y además se animó a un perfil en Facebook. El representante del Frente para la Victoria - Marplatense, escribe en una web tradicional (www.lacorrienteavanza.com.ar). Mientras que los restantes tres representantes pertenencientes a la UCR, también tienen sus espacios tanto en formato web (www.waltermalaguti.com.ar y www.concejalabad.com.ar) como en Facebook el concejal Rizzi.

Todos ellos entienden a Internet como una vía de comunicación distinta, y en sus distintos espacios se pueden encontrar sus tareas legislativas, la presentación de sus proyectos, espacios para contactarse con el legislador y diversas herramientas provenientes de una web tanto 1.0 como 2.0.

Pero no sólo en la ciudad hay representantes marplatenses que poseen espacios en la web. En la Cámara de Diputados de la provincia y de la nación, hay legisladores locales que exponen sus actividades diarias para todo el mundo. La diputada provincial Julia García (juliadiputada.blogspot.com) tiene su blog personal donde expone toda su actividad; también el diputado Daniel Rodríguez (diputadorodriguez.blogspot.com) quien a través de su bitácora muestra su tarea diaria, como así también se anima al vlog (video blog) con canales en YouTube y en Vimeo. En el ámbito nacional, la diputada Adela Segarra también tiene su web (www.adelasegarra.com.ar), en la que da a conocer su gestión como legisladora y en donde comparte fotos y diversos contenidos.

Claro esta que habrá otros legisladores y funcionarios de distintos ámbitos, pero que no son de la ciudad, que también poseen páginas webs, weblogs o son participantes activos de redes sociales. Aunque solo sea un número menor dentro de una gran cantidad de políticos que hay en la Argentina. 

Es de esperar que para las elecciones próximas presidenciales, provinciales y comunales, en tres años más, los políticos comprendan que las tecnologías están para ser usadas y no para temerles.